A menudo escuchamos decir que el aire acondicionado del auto, no es un lujo sino una necesidad. Y creanme que es una frase además de cierta, muy real. Y es que conducir un auto sin aire acondicionado resulta poco más que Inseguro, Incomodo, Asfixiante, Caluroso y hasta Angustiante.

En Panamá hemos palpado la necesidad de considerar, al momento de adquirir un auto, que este tenga aire acondicionado. Pero es lógico entenderlo, toda vez que en nuestro país tenemos dos estaciones climatológicas: una es la estación seca, que se considera que va de mediados de diciembre hasta finales del mes de marzo, caracterizada ésta por su radiante sol y su consecuente calor, y la otra es la estación lluviosa que va del mes de abril hasta mediados del mes de diciembre, con lo cual manejar con las ventanas abajo provocaría que uno se moje; por lo que es necesario mantener las ventanas arriba y para ello se requiere del aire acondicionado porque de lo contrario nos ahogaríamos del calor.

Dicho lo anterior, podemos reafirmar sin temor a equivocarnos que muchos en forma jocosa se expresen diciendo ¡Prefiero que mi carro le haga falta pintura, pero que mi aire no deje de funcionar! o que en ocaciones llamar un taxi, lo solicitemos con aire acondicionado.

En consecuencia, como todo en esta vida tiene un periodo de vida útil, es necesario tomar conciencia de cuidar las cosas de manera tal que procuremos prolongar hasta donde sea posible dicha vida útil.

El aire acondicionado de los automóviles no escapa de ello por lo que existen procedimientos técnicos para brindarle al aire acondicionado un servicio de mantenimiento preventivo, procurando con ello minimizar, "no eliminar", futuros daños cuya reparaciones resultan costosas.

Tal es el caso que se recomienda que cada 20,000 kms ó 18 meses el auto sea llevado a un taller de servicio de Refrigeración Automotriz que tenga personal altamente calificado y certificados con herramientas apropiadas para el servicio y mantenimiento de los aires acondicionados.

Importante es recalcar que sean talleres serios, de prestigio, de reputación intachable y con la suficiente capacidad de brindar una garantía certificada, ya que hay en nuestro medio cualquier cantidad de personas no aptas para desempeñar el servicio trayendo como consecuencia la pérdida de tiempo y dinero.

Normalmente, un mantenimiento preventivo o de rutina consiste en la limpieza del evaporador (pieza usualmente de aluminio y costosa) cambio del filtro secador (botellas deshidratadora que procura recolectar o absorber la humedad interna del producto líquido refrigerante) reemplazo de la válvula de expansión (controla el flujo del refrigerante hacia el evaporador) cambio de los sellos (anillos de caucho) para luego hacer un vacio al sistema que debe ser por lo menos 40 minutos, luego agregarle el aceite al compresor para finalmente cargarlo con su respectivo refrigerante el cual puede ser R-12 (CFC) ó R-134 (HFC), sistemas estos que estrictamente requieren tanto de entrenamiento especializado, como herramientas diseñadas para uno u otro sistema.

Para cualquier comentario adicional o consulta no dude en contactarnos en Refricentro Nordic, S.A., en donde contamos con más de 30 años de "experiencia" para que haga de conducir un auto, "todo un placer".